Érase una vez---

Tema en 'Lo que Queda' comenzado por Lucía, 26/Sep/2005.

  1. Lucía

    Lucía Sword Master

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    Busca por el foro. Si ves una española con una esp
    Kenya. 1950. Está amaneciendo y ya se oyen los primeros ruidos del día en el campamento. Huele a café y a pan fresco.

    Parecía el típico safari en busca de presas, de no ser por el tenso aire en el ambiente: las provisiones se acababan y cada uno mostraba lo peor de sí; por eso todo les olía a comida, incluso ellos mismos o... la manada de elefantes que se divisaba en el horizonte. Sin pensarlo dos veces, y sin grandes armas, salieron por ellos como único recurso alimenticio.

    Desde lo lejos se podía divisar como una simple hazaña, pero al estar un poco más cerca se dieron cuenta que eran muy grandes, así que huyeron, al darse cuenta que estaban en inferiores condiciones. Regresaron al campamento de una manera desesperada, sin percatarse de que la manada de elefantes los seguirían.

    Fue en ese instante cuando escucharon un sonido desgarrador, de origen desconocido, proveniente del otro lado del campamento; era un grito agónico de algún compañero. Pero era demasiado tarde para correr cuando, de pronto, sólo se vio caer muerto al león que ya estaba en pleno salto; hubiese sido fatal para el ya herido "negro" Jose, de no ser por la excelente puntería de Tuki, el guía, que con su lanza atravesó de lado a lado al león. Ahora se agradecían las largas horas de espera en apariencia improductivas, en las que Tuki se entretenía por el campamento lanzando su ahora eficaz arma.

    Aunque en el campamento el aire seguía tenso... si apareció un león, bien podría haber otro... ¿vendrá?. Estaban acampados en media sabana, a 50 millas de la mas inmediata poblacion a la redonda y, antes que nada, tenían de ocuparse de ver que le habia pasado a "negro" jose, y sin saber si otros animales estarían rondando el campamento o no. Pero necesitaban cazar algo pronto, aun arriesgándose al ataque de otro posible león. Pero fue extraño: el campamento estaba en un lugar estratégico para evitar un ataque como el del león, ¿¿qué había pasado entonces??

    Comenzaron las dudas. Se suponían solos en aquellos contornos; ahora, además del peligro del hambre y la sed, se las venían con otro peligro aun mayor: ¿quién intentaba acabar con ellos? Primero fueron los sabotajes en el viaje; luego, el robo de las provisiones; ahora, un león... ¿qué más podría pasar?
     
    #21
  2. Lokilla-Soriana-15

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    Soria, España
    Kenya. 1950. Está amaneciendo y ya se oyen los primeros ruidos del día en el campamento. Huele a café y a pan fresco.

    Parecía el típico safari en busca de presas, de no ser por el tenso aire en el ambiente: las provisiones se acababan y cada uno mostraba lo peor de sí; por eso todo les olía a comida, incluso ellos mismos o... la manada de elefantes que se divisaba en el horizonte. Sin pensarlo dos veces, y sin grandes armas, salieron por ellos como único recurso alimenticio.

    Desde lo lejos se podía divisar como una simple hazaña, pero al estar un poco más cerca se dieron cuenta que eran muy grandes, así que huyeron, al darse cuenta que estaban en inferiores condiciones. Regresaron al campamento de una manera desesperada, sin percatarse de que la manada de elefantes los seguirían.

    Fue en ese instante cuando escucharon un sonido desgarrador, de origen desconocido, proveniente del otro lado del campamento; era un grito agónico de algún compañero. Pero era demasiado tarde para correr cuando, de pronto, sólo se vio caer muerto al león que ya estaba en pleno salto; hubiese sido fatal para el ya herido "negro" Jose, de no ser por la excelente puntería de Tuki, el guía, que con su lanza atravesó de lado a lado al león. Ahora se agradecían las largas horas de espera en apariencia improductivas, en las que Tuki se entretenía por el campamento lanzando su ahora eficaz arma.

    Aunque en el campamento el aire seguía tenso... si apareció un león, bien podría haber otro... ¿vendrá?. Estaban acampados en media sabana, a 50 millas de la mas inmediata poblacion a la redonda y, antes que nada, tenían de ocuparse de ver que le habia pasado a "negro" jose, y sin saber si otros animales estarían rondando el campamento o no. Pero necesitaban cazar algo pronto, aun arriesgándose al ataque de otro posible león. Pero fue extraño: el campamento estaba en un lugar estratégico para evitar un ataque como el del león, ¿¿qué había pasado entonces??

    Comenzaron las dudas. Se suponían solos en aquellos contornos; ahora, además del peligro del hambre y la sed, se las venían con otro peligro aun mayor: ¿quién intentaba acabar con ellos? Primero fueron los sabotajes en el viaje; luego, el robo de las provisiones; ahora, un león... ¿qué más podría pasar?...

    ... la confianza era sagrada... cada uno tenía sus sospechas y nadie se fiaba de nadie, pero, ¿realmente era alguien dentro del campamento? era difícil, no esperaban que nadie quisiera quedarse sin alimentos por jugar una mala pasada al resto, tenía que ser alguien desde fuera... Pero ésto solo acababa de comenzar, de pronto...
     
    #22
  3. AbuRaf70

    AbuRaf70 Cuevino

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    #23
  4. Persiana Americana

    Persiana Americana Hombre de Malvavisco

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    Yo no tengo ubicacion, soy un desubicado.
    Kenya. 1950. Está amaneciendo y ya se oyen los primeros ruidos del día en el campamento. Huele a café y a pan fresco.

    Parecía el típico safari en busca de presas, de no ser por el tenso aire en el ambiente: las provisiones se acababan y cada uno mostraba lo peor de sí; por eso todo les olía a comida, incluso ellos mismos o... la manada de elefantes que se divisaba en el horizonte. Sin pensarlo dos veces, y sin grandes armas, salieron por ellos como único recurso alimenticio.

    Desde lo lejos se podía divisar como una simple hazaña, pero al estar un poco más cerca se dieron cuenta que eran muy grandes, así que huyeron, al darse cuenta que estaban en inferiores condiciones. Regresaron al campamento de una manera desesperada, sin percatarse de que la manada de elefantes los seguirían.

    Fue en ese instante cuando escucharon un sonido desgarrador, de origen desconocido, proveniente del otro lado del campamento; era un grito agónico de algún compañero. Pero era demasiado tarde para correr cuando, de pronto, sólo se vio caer muerto al león que ya estaba en pleno salto; hubiese sido fatal para el ya herido "negro" Jose, de no ser por la excelente puntería de Tuki, el guía, que con su lanza atravesó de lado a lado al león. Ahora se agradecían las largas horas de espera en apariencia improductivas, en las que Tuki se entretenía por el campamento lanzando su ahora eficaz arma.

    Aunque en el campamento el aire seguía tenso... si apareció un león, bien podría haber otro... ¿vendrá?. Estaban acampados en media sabana, a 50 millas de la mas inmediata poblacion a la redonda y, antes que nada, tenían de ocuparse de ver que le habia pasado a "negro" jose, y sin saber si otros animales estarían rondando el campamento o no. Pero necesitaban cazar algo pronto, aun arriesgándose al ataque de otro posible león. Pero fue extraño: el campamento estaba en un lugar estratégico para evitar un ataque como el del león, ¿¿qué había pasado entonces??

    Comenzaron las dudas. Se suponían solos en aquellos contornos; ahora, además del peligro del hambre y la sed, se las venían con otro peligro aun mayor: ¿quién intentaba acabar con ellos? Primero fueron los sabotajes en el viaje; luego, el robo de las provisiones; ahora, un león... ¿qué más podría pasar?...

    ... la confianza era sagrada... cada uno tenía sus sospechas y nadie se fiaba de nadie, pero, ¿realmente era alguien dentro del campamento? era difícil, no esperaban que nadie quisiera quedarse sin alimentos por jugar una mala pasada al resto, tenía que ser alguien desde fuera... Pero ésto solo acababa de comenzar, de pronto...
    ... se oye un grito que les hiela la sangre a todos... al mirar hacia donde provenía el grito, vieron a alguien que señalaba una cabeza puesta en la punta de una lanza, que estaba clavada a pocos metros del campamento...
    ... Entonces Andrew Mcguire, el historiador del grupo, se dá cuenta de la gran verdad. Mientras limpia sus gruesos anteojos, les explica a todos que estan en medio de un ritual de unos nativos conocidos como los Uthak...
     
    #24
  5. juliana

    juliana Cuevino

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    Kenya. 1950. Está amaneciendo y ya se oyen los primeros ruidos del día en el campamento. Huele a café y a pan fresco.

    Parecía el típico safari en busca de presas, de no ser por el tenso aire en el ambiente: las provisiones se acababan y cada uno mostraba lo peor de sí; por eso todo les olía a comida, incluso ellos mismos o... la manada de elefantes que se divisaba en el horizonte. Sin pensarlo dos veces, y sin grandes armas, salieron por ellos como único recurso alimenticio.

    Desde lo lejos se podía divisar como una simple hazaña, pero al estar un poco más cerca se dieron cuenta que eran muy grandes, así que huyeron, al darse cuenta que estaban en inferiores condiciones. Regresaron al campamento de una manera desesperada, sin percatarse de que la manada de elefantes los seguirían.

    Fue en ese instante cuando escucharon un sonido desgarrador, de origen desconocido, proveniente del otro lado del campamento; era un grito agónico de algún compañero. Pero era demasiado tarde para correr cuando, de pronto, sólo se vio caer muerto al león que ya estaba en pleno salto; hubiese sido fatal para el ya herido "negro" Jose, de no ser por la excelente puntería de Tuki, el guía, que con su lanza atravesó de lado a lado al león. Ahora se agradecían las largas horas de espera en apariencia improductivas, en las que Tuki se entretenía por el campamento lanzando su ahora eficaz arma.

    Aunque en el campamento el aire seguía tenso... si apareció un león, bien podría haber otro... ¿vendrá?. Estaban acampados en media sabana, a 50 millas de la mas inmediata poblacion a la redonda y, antes que nada, tenían de ocuparse de ver que le habia pasado a "negro" jose, y sin saber si otros animales estarían rondando el campamento o no. Pero necesitaban cazar algo pronto, aun arriesgándose al ataque de otro posible león. Pero fue extraño: el campamento estaba en un lugar estratégico para evitar un ataque como el del león, ¿¿qué había pasado entonces??

    Comenzaron las dudas. Se suponían solos en aquellos contornos; ahora, además del peligro del hambre y la sed, se las venían con otro peligro aun mayor: ¿quién intentaba acabar con ellos? Primero fueron los sabotajes en el viaje; luego, el robo de las provisiones; ahora, un león... ¿qué más podría pasar?...

    ... la confianza era sagrada... cada uno tenía sus sospechas y nadie se fiaba de nadie, pero, ¿realmente era alguien dentro del campamento? era difícil, no esperaban que nadie quisiera quedarse sin alimentos por jugar una mala pasada al resto, tenía que ser alguien desde fuera... Pero ésto solo acababa de comenzar, de pronto...
    ... se oye un grito que les hiela la sangre a todos... al mirar hacia donde provenía el grito, vieron a alguien que señalaba una cabeza puesta en la punta de una lanza, que estaba clavada a pocos metros del campamento...
    ... Entonces Andrew Mcguire, el historiador del grupo, se dá cuenta de la gran verdad. Mientras limpia sus gruesos anteojos, les explica a todos que estan en medio de un ritual de unos nativos conocidos como los Uthak.
    ... Andrew no lo podia creer, se suponia que ya esta tribu estaba extinta, era imposible!!.
    Mcguire trataba de recordar como era que realizaban sus rituales, a ver si habia una escapatoria, pero los gritos de sus compañeros al verse encerrados, bloqueban su mente.
     
    #25
  6. juliana

    juliana Cuevino

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    perdon en la historia hay una contraccion: al inicio dice "las provisiones se acababan" y mas abajo "el robo de las provisiones"

    o no se, les robaron las pocas provisiones restantes?? :lol:
     
    #26
  7. Lucía

    Lucía Sword Master

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    (les robaron provisiones y racionalizaron lo que les quedaba y consiguieron por el camino: frutas de árboles silvestres, algún antílope herido que lo rematas.... por eso se están acabando... por ejemplo)
     
    #27
  8. Lucía

    Lucía Sword Master

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    * Abu, había posteado antes, pero no importa... lo traslado al final
     
    #28
  9. AbuRaf70

    AbuRaf70 Cuevino

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    Parecía el típico safari en busca de presas, de no ser por el tenso aire en el ambiente: las provisiones se acababan y cada uno mostraba lo peor de sí; por eso todo les olía a comida, incluso ellos mismos o... la manada de elefantes que se divisaba en el horizonte. Sin pensarlo dos veces, y sin grandes armas, salieron por ellos como único recurso alimenticio.

    Desde lo lejos se podía divisar como una simple hazaña, pero al estar un poco más cerca se dieron cuenta que eran muy grandes, así que huyeron, al darse cuenta que estaban en inferiores condiciones. Regresaron al campamento de una manera desesperada, sin percatarse de que la manada de elefantes los seguirían.

    Fue en ese instante cuando escucharon un sonido desgarrador, de origen desconocido, proveniente del otro lado del campamento; era un grito agónico de algún compañero. Pero era demasiado tarde para correr cuando, de pronto, sólo se vio caer muerto al león que ya estaba en pleno salto; hubiese sido fatal para el ya herido "negro" Jose, de no ser por la excelente puntería de Tuki, el guía, que con su lanza atravesó de lado a lado al león. Ahora se agradecían las largas horas de espera en apariencia improductivas, en las que Tuki se entretenía por el campamento lanzando su ahora eficaz arma.

    Aunque en el campamento el aire seguía tenso... si apareció un león, bien podría haber otro... ¿vendrá?. Estaban acampados en media sabana, a 50 millas de la mas inmediata poblacion a la redonda y, antes que nada, tenían de ocuparse de ver que le habia pasado a "negro" jose, y sin saber si otros animales estarían rondando el campamento o no. Pero necesitaban cazar algo pronto, aun arriesgándose al ataque de otro posible león. Pero fue extraño: el campamento estaba en un lugar estratégico para evitar un ataque como el del león, ¿¿qué había pasado entonces??

    Comenzaron las dudas. Se suponían solos en aquellos contornos; ahora, además del peligro del hambre y la sed, se las venían con otro peligro aun mayor: ¿quién intentaba acabar con ellos? Primero fueron los sabotajes en el viaje; luego, el robo de las provisiones; ahora, un león... ¿qué más podría pasar?...

    ... la confianza era sagrada... cada uno tenía sus sospechas y nadie se fiaba de nadie, pero, ¿realmente era alguien dentro del campamento? era difícil, no esperaban que nadie quisiera quedarse sin alimentos por jugar una mala pasada al resto, tenía que ser alguien desde fuera... Pero ésto solo acababa de comenzar, de pronto...
    ... se oye un grito que les hiela la sangre a todos... al mirar hacia donde provenía el grito, vieron a alguien que señalaba una cabeza puesta en la punta de una lanza, que estaba clavada a pocos metros del campamento...
    ... Entonces Andrew Mcguire, el historiador del grupo, se dá cuenta de la gran verdad. Mientras limpia sus gruesos anteojos, les explica a todos que estan en medio de un ritual de unos nativos conocidos como los Uthak.
    ... Andrew no lo podia creer, se suponia que ya esta tribu estaba extinta, era imposible!!.
    Mcguire trataba de recordar como era que realizaban sus rituales, a ver si habia una escapatoria, pero los gritos de sus compañeros al verse encerrados, bloqueban su mente.

    ... Lo que había comenzado como un alegre safari, se estaba transformando en una pesadilla, si, una horrible pesadilla que se estaba convirtiendo en realidad... la señal puesta por los indígenas, les estaba indicando claramente que si no se iban del lugar que para ellos era sagrado, todos podían terminar como les estaban indicando....
     
    #29
  10. Lucía

    Lucía Sword Master

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    Kenya. 1950. Está amaneciendo y ya se oyen los primeros ruidos del día en el campamento. Huele a café y a pan fresco.

    Parecía el típico safari en busca de presas, de no ser por el tenso aire en el ambiente: las provisiones se acababan y cada uno mostraba lo peor de sí; por eso todo les olía a comida, incluso ellos mismos o... la manada de elefantes que se divisaba en el horizonte. Sin pensarlo dos veces, y sin grandes armas, salieron por ellos como único recurso alimenticio.

    Desde lo lejos se podía divisar como una simple hazaña, pero al estar un poco más cerca se dieron cuenta que eran muy grandes, así que huyeron, al darse cuenta que estaban en inferiores condiciones. Regresaron al campamento de una manera desesperada, sin percatarse de que la manada de elefantes los seguirían.

    Fue en ese instante cuando escucharon un sonido desgarrador, de origen desconocido, proveniente del otro lado del campamento; era un grito agónico de algún compañero. Pero era demasiado tarde para correr cuando, de pronto, sólo se vio caer muerto al león que ya estaba en pleno salto; hubiese sido fatal para el ya herido "negro" Jose, de no ser por la excelente puntería de Tuki, el guía, que con su lanza atravesó de lado a lado al león. Ahora se agradecían las largas horas de espera en apariencia improductivas, en las que Tuki se entretenía por el campamento lanzando su ahora eficaz arma.

    Aunque en el campamento el aire seguía tenso... si apareció un león, bien podría haber otro... ¿vendrá?. Estaban acampados en media sabana, a 50 millas de la mas inmediata poblacion a la redonda y, antes que nada, tenían de ocuparse de ver que le habia pasado a "negro" jose, y sin saber si otros animales estarían rondando el campamento o no. Pero necesitaban cazar algo pronto, aun arriesgándose al ataque de otro posible león. Pero fue extraño: el campamento estaba en un lugar estratégico para evitar un ataque como el del león, ¿¿qué había pasado entonces??

    Comenzaron las dudas. Se suponían solos en aquellos contornos; ahora, además del peligro del hambre y la sed, se las venían con otro peligro aun mayor: ¿quién intentaba acabar con ellos? Primero fueron los sabotajes en el viaje; luego, el robo de las provisiones; ahora, un león... ¿qué más podría pasar?

    La confianza era sagrada... cada uno tenía sus sospechas y nadie se fiaba de nadie. Pero, ¿realmente era alguien dentro del campamento? era difícil; no esperaban que nadie quisiera quedarse sin alimentos por jugar una mala pasada al resto, tenía que ser alguien desde fuera... Pero ésto solo acababa de comenzar.

    De pronto, se oye un grito que les hiela la sangre a todos... al mirar hacia donde provenía, vieron a alguien que señalaba una cabeza puesta en la punta de una lanza, que estaba clavada a pocos metros del campamento. Entonces Andrew Mcguire, el historiador del grupo, se dá cuenta de la gran verdad. Mientras limpia sus gruesos anteojos, les explica a todos que estan en medio de un ritual de unos nativos conocidos como los Uthak. No lo podía creer, se suponia que ya esta tribu estaba extinta, era imposible!! Mcguire trataba de recordar como era que realizaban sus rituales, a ver si habia una escapatoria, pero los gritos de sus compañeros al verse encerrados, bloqueban su mente.

    Lo que había comenzado como un alegre safari, se estaba transformando en una pesadilla, si, una horrible pesadilla que se estaba convirtiendo en realidad... la señal puesta por los indígenas, les estaba indicando claramente que si no se iban del lugar que para ellos era sagrado, todos podían terminar como les estaban indicando...

    - ¡Calma! - ordenó tajante. Había aprendido que las leyes civilizadas habían quedado atrás, muy lejos. Ahora era la naturaleza la que les abrigaba, y había que seguir sus pautas. Se volvió hacia Sandy, a quien había contratado como intérprete. De madre nativa, su padre había sido un inglés que embarcó en busca de aventuras y había regresado con su hija tras la muerte de su madre por unas pestes. Era ella quien podrías orientarla más en aquella situación.
     
    #30

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