Es posible que el relanzamiento del Rasti, que será presentado hoy a casi tres décadas de su desaparición en la Cámara del Juguete, no impacte en el Estimador Industrial del INDEC ni distraiga a los dirigentes de la UIA, absorbidos como están por la crisis energética. Pero sí puede resultar una novedad creativa y no del todo cara para miles de hogares, donde se busca que la televisión o la PC no sean la única alternativa para los chicos en los días de frío y lluvia. Y también cargará con cierto valor simbólico: el Rasti fue sinónimo de la industria local durante los años 70, antes de desaparecer en 1980 bajo el torrente importador de la plata dulce. El Rasti es un juego de piezas plásticas de diseño alemán que surgió en 1970, fabricado en la Argentina por Knittax, los mismos de las máquinas de tejer. Cuando irrumpió en las jugueterías, tuvo que vérselas con Mis Ladrillos, la marca líder desde la década anterior. El truco de los Rasti para disputar ese liderazgo fueron sus piezas de plástico flexible, que no se rompían con las caídas y pisotones. Además, los botones de cada bloquecito podían deformarse ligeramente hasta producir el "click" del encastre y volver luego a su forma original: una vez juntadas las piezas, no se movían. Pero a partir de la apertura comercial y el dólar barato de fines de los 70, el Rasti se dejó de fabricar en el país y comenzó a importarse desde Brasil, aunque ya los componentes mostraban cierta declinación de calidad. Eran los años de remeras brasileñas y jeans de Estados Unidos, y en las fiestas de cumpleaños de escuela primaria comenzó a aparecer cada vez más Lego y menos Rasti y Mis Ladrillos. Finalmente, las matrices de los Rasti fueron a parar a un depósito de Hering, en la ciudad brasileña de Blumenau. Pero el rastro no se perdió completamente: una familia de jugueteros argentinos, los Dimare, localizaron en 2002 el depósito y tres años después viajaron a Santa Catarina para negociar la compra de las matrices. El asunto se lo tomaron tan en serio que lo bautizaron "Operación Rescate" y convocaron a diseñadores para armar las nuevas cajas, de 500 y 1.000 piezas. Internet jugó a favor de la permanencia de fans de este juego artesanal, ya que en Europa el Rasti se sigue produciendo y los clubes Rasti se fueron multiplicando a través de la Web. El relanzamiento de hoy, en Constitución, quizás opere como un puente entre generaciones, tan irrompible como aquellas piezas de plástico flexible. Fuente: Clarin.com Que emoción! y yo me pasaba horas armando cosas con mi viejo que recuerdos! Saludos.
No, el LEGO proviene de Dinamarca. y, a mi parecer, el material no esa de tanta calidad como este . Saludos.
yo siempre tuve lego y siempre fue mi juguete favorito (y lo va a seguir siendo auqnue tenga 80 años).. me encantaria ir a legoland snif por cierto lego es de dinamarca, no de estados unidos: http://es.wikipedia.org/wiki/LEGO